Fisher por Cippollini
FISHER POR CIPPOLLINI | Muchos textos que poblaron “la época de los blogs” desaparecieron con la caída de esa red. Los de Mark Fisher, en cambio, sobrevivieron. Será porque, como dice Cippollini en este artículo, K-Punk fue (y es) una trinchera única: más allá de todo pesimismo sobre el futuro de la web, fue un panel de sintomatología político-cultural, un virus teórico en los intersticios de la Bestia conectiva. A Fisher y Cippollini los unen la misma generación, los mismos consumos culturales y las mismas plataformas, motivos ideales para pensar, a través de ellos, una época.