UN CAMPO COMPARTIDO DE ATENCIÓN SENSORIAL

UN CAMPO COMPARTIDO DE ATENCIÓN SENSORIAL

El 26 de noviembre presentamos el libro El tiempo es lo único que tenemos. Actualidad de las artes performativas en Fundación Cazadores de Arte. Primero, las compiladoras Bárbara Hang y Agustina Muñoz, junto con Malena Rey, coordinadora de producción editorial de Caja Negra, hicieron una breve introducción sobre cómo surgió este volumen y qué lugar ocupa en nuestro catálogo.

Luego Silvio Lang y Diana Szeinblum, ambxs autorxs incluidos en el libro, leyeron un fragmento del capítulo “Lo que escapa…”, un diálogo entre Tim Etchells y Adrian Heathfield en el que discuten acerca del tiempo, la performance y la conjugación de estos dos elementos en el contexto del acelerado y mercantilizante capitalismo en el que hoy vivimos.

“Las performances que tienen lugar en largos períodos de tiempo poseen un tipo de incorrección en su ubicación y presencia dentro de la cultura: ellas exceden las convenciones institucionales sobre la programación y la naturaleza de un evento. Una de las cosas que para mí caracteriza a estas duraciones es la alteración de los sentidos. Así que, para mí, una performance duracional se trata de un pasaje de tiempo que provoca que la atención sensorial del tiempo se reforme a sí misma. Mi opinión más básica sobre las obras duracionales es que nos arrojan dentro de los fenómenos o proponen  relaciones con las personas, cosas o representaciones que nos permiten experimentar el tiempo y los valores de esos  objetos de un modo diferente.  Esa es la dinámica del escape en la performance duracional, su capacidad de sacarnos del  pensamiento y la experiencia habitual y sedimentada. Otro aspecto o afinidad compartida de la duración es el agotamiento, ya sea del performer o del espectador. La larga  duración casi siempre implica algún tipo de testeo de los límites del cuerpo-mente del espectador o del performer, de la capacidad de actuar y pensar. Y también un testeo de los límites de las ideas, en el que las paradojas se vuelven aparentes y las certezas pueden deshilacharse. Podríamos ver la duración como un encuentro en los límites; para mí, eso es un encuentro lleno de escape: una condición en la que las personas y las cosas caen y fallan y, consecuentemente, se transforman, dejando atrás el estado en el que se encontraban y entrando en otros estados todavía desconocidos.”

“¿Cuál es la relación del cuerpo con el escape en la performance? Lo que me resulta más fácil es decir qué es lo que ella no es. No es un escape del cuerpo de un modo u otro,  de la materialidad de la  carne. No es una trascendencia del  cuerpo, una salida de las condiciones corporales, sino un  escape hacia dentro de ellas. Lo que ocurre muy a menudo en la performance es un movimiento de los espectadores y  de los performers hacia un campo compartido de atención  sensorial, provocado por las condiciones estéticas propias  de ser testigos del evento. Hay un llamado de atención sobre los sujetos, las cosas y los fenómenos. El modo en que  esto se relaciona con la  escena social, con la situación de  triangulación que mencionaste es que  uno se vuelve consciente de que uno no es un cuerpo. Esto ocurre individual y colectivamente. De modo que ese  ‘yo’ se realiza como un ‘nosotros’ y, al mismo tiempo, un ‘nosotros’ preestablecido (un cuerpo social) se expande  rápidamente con diferencias perceptibles. Juntos nos volvemos conscientes de que sea lo que sea ese ‘nosotros’, o lo que nosotros somos ‘juntos’, no es algo contenido o algo unitario o algo que posee una integridad estable. Más  bien, es algo inestable, envuelto en otros cuerpos que se  interconecta, se desplaza y se despliega incontrolablemente entre nosotros.”

Cuando terminaron la lectura realizaron una performance de movimientos lentos y pausados a la que poco a poco y espontáneamente empezaron a sumarse personas del público hasta formar un grupo de veinte participantes.


Para concluir, otra autora que es parte de la antología, la artista noruega Mette Edvardsen, recitó un poema delante de una pantalla en la que iban apareciendo las palabras al tiempo que ella las leía. Aquí compartimos el texto:

empezar con 
el pensamiento 
de que empezar
con un pensamiento
y permitir que 
la presión de pensar 
en el pensamiento 
lo disuelva 
que deje 
a la presión 
disolver 
este disolver es 
una solución 
escribe él
es una 
solución y 
por ahora 
alcanza 
se desvanece 
en la distancia 
y al final 
de la página 
obsolescencia 
leo 
qué linda 
palabra 
el proceso 
gradual 
de volverse 
obsoleta o 
anticuada y 
nunca más 
usada 
dice
las cosas están 
cambiando 
demasiado rápido 
para permitir 
nociones como 
permanencia 
obsolescencia 
programada 
repito 
las palabras
y sé 
que él no está 
hablando 
sobre cómo 
el término 
fue usado primero 
para explicar 
la pérdida 
repentina
del valor de los 
rascacielos 
a medida que los nuevos 
y mejores 
siguen 
superando 
a los viejos
el tiempo de vida 
arquitectónico
promedio
calculado 
de los edificios
como para bosquejar un 
estimativo
para su 
inminente 
obsolescencia 
en el horizonte 
o en el aire 
por así decirlo
debido  
a sus 
funciones y 
gustos
siempre variables 
se cree que 
los hoteles se 
volverán 
obsoletos 
antes que 
los bancos 
pero yo creo 
qué él quería decir 
otra cosa 
palabras escritas
solamente 
en minúscula 
letras 
por razones 
estéticas 
dice 
es muy hermoso 

antijerárquico 
es horizontal 
pensar 
una línea
larga 
continua o 
un pensamiento 
que se desvanece 
en la distancia 
una palabra trae
a la otra 
y así 
va 
sin agarrarse 
de nada 
de ninguna cosa 
ningún cuerpo 
ella trajo 
a su perro 
estuvo echado 
abajo de la mesa 
o abajo de su silla 
todo el día
dijo 
que la escritura 
empezó con 
el big bang 
y por lo tanto 
también la lectura 
no puedo 
imaginar una 
sin 
la otra 
estoy 
escribiendo 
no leyendo 
son dos
lados de la 
misma moneda 

en algún punto 
intermedio 
estoy 
a la escucha
de un 
silencio 
quizás 
o de 
alguna otra cosa 
que me lleve 
más cerca de 
un lugar 
donde pueda 
pensar sentir escuchar 
y cambiar 
por un momento 
cómo son las cosas 
hasta que 
guste o no 
llega 
un punto en el que 
la línea 
o el pensamiento 
se termina
no porque 
esté terminado 
no lo está 
entonces me aferro 
con miedo 
temblorosa 
como king kong 
no pude resistir 
el subidón 
y la caída 
este no es 
un sitio para encontrarse 
sin perderse 
mutuamente 
tiemblo 
como si 
hubiera 
una salvación 
la utopía 
no es un sueño 
dice él
es lo que 
nos 
falta 
en el mundo
y me aferro 
a eso 
que
falta
uno vive 
en la esperanza 
el otro 
en el recuerdo
más o menos 
posible 
más o menos 
habitable
construyendo 
un mundo 
verso por verso 
uno 
sobre 
el otro 
para 
poder estar ahí 
en pausa 
por un poco 
más 
cuánto 
más 
no lo sé 
hasta que se
disuelve 
en la nada 
y ese sí es 
un buen lugar 
para empezar de
la nada
dibujo una línea 
que no 
es una línea 
es más 
como un hilo
y después 
cambio hilo 
por lápiz
y lo sigo 
y me voy 
abriendo 
paso 
siento la 
fuerza 
gravitacional
del lápiz hacia 
el papel 
por así decirlo 
en la leyenda 
es un hilo
en la realidad 
es  algo más 
un pensamiento 
quizas 
o un lápiz 
y sigue 
así 
el proceso 
gradual 
de volverse 
obsoleto o 
simplemente 
usado 
como el lápiz 
por ejemplo 
mientras más largo 
el texto 
más corto 
el lápiz
hasta que 
ya casi 
no hay nada 
a lo que aferrarse
o con lo que escribir
obsolescencia 
programada 
será esto 
lo que quiso decir 
herramientas 
y máquinas 
o tecnología 
descripciones 
pasajes 
imagina páginas 
enteras 
o párrafos 
papel 
recuerdo 
él dice  
que quiere </span
empezar con 
la idea de que 
todo ya 
existe 
que es un acto 
de resistencia 
todo está 
conectado con 
todo lo demás 
y lo que 
no podemos 
entender es 
lo que nos 
une
estándares
protocolos 
consejos 
propuestas 
planes 
programas 
paradigmas 
claves 
atributos 
comportamientos 
contratos 
ideas 
creencias 
convicciones 
entendimiento 
distancia 
agarro 
el hilo y
lo 
anoto 
en un pedazo 
de papel 
cuánto más  
largo
no mucho 
sólo este 
único pensamiento 
en pleno vuelo 

que se desvanece
en la distancia 
al final 
de la página

*Agradecemos a Nacho Correa (@correabelino) por las fotografías del evento incluidas en esta entrada y a Tomás Fadel por la traducción del poema.

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¿EL FUTURO SE HA TERMINADO?

¿EL FUTURO SE HA TERMINADO?

En el mes de octubre comenzó la colaboración entre Caja Negra y la plataforma de radio online de Barcelona dublab.es, que ha invitado a la editorial a conducir un programa en torno a las problemáticas y preguntas que atraviesan nuestro catálogo.

Desde una crítica cultural expandida, de cualidad elástica, con flexibilidad para recibir materiales de fuentes diversas como la teoría política y la música pop, la filosofía y la cultura digital, el pensamiento sobre la técnica y las artes visuales, los diversos invitados que conducirán estos programas buscarán ahondar en las claves de una imaginación política anticipatoria que nos permita intervenir en una realidad que parece cada vez más salida de una novela la ciencia ficción.

Les compartimos el audio de esta primera entrega, en la que Marta Echaves –curadora e investigadora– y Ezequiel Fanego –editor de Caja Negra– conversaron acerca de la retromanía y las posibilidades de la imaginación futurista en la música actual. ¿Sigue hoy la cultura condenada a la incansable repetición de lo mismo, tal y como lo diagnosticaron autores como Simon Reynolds, Mark Fisher o David Stubbs?


 

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UN LABORATORIO PARA UNA GIN(ECO)LOGÍA XENOFEMINISTA

UN LABORATORIO PARA UNA GIN(ECO)LOGÍA XENOFEMINISTA

Del 27 al 30 de junio en el Museo Reina Sofía de Madrid se brindó el taller “Bio-trans-lab. Laboratorio abierto de gine(eco)logías hackeables en relación con la práctica xenofeminista”, que estuvo acompañado por una conferencia de Helen Hester.

En junio de 2015 el colectivo Laboria Cuboniks publicó, simultáneamente en trece idiomas, a través del sitio web www.laboriacuboniks.net el XF Manifesto, bajo el título Xenofeminismo. Una política por la alienación. Con este texto, Laboria Cuboniks propone un nuevo proyecto político, que cuestiona algunas de las propuestas filosóficas más prometedoras de la última década, como el realismo especulativo o el aceleracionismo, y pone en el centro el potencial carácter emancipatorio de las tecnologías y su uso estratégico para rediseñar el mundo por completo.

A partir de influencias como el ciberfeminismo, el poshumanismo, el activismo trans* o el materialismo, el xenofeminismo proyecta horizontes no esencialistas ni binarios que desbordan las nociones de género, sexo, raza, especie y clase, entendiendo la naturaleza como un lugar de conflicto atravesado por la tecnología que debe ser reconquistado y hackeado continuamente.

Desde una perspectiva trans-hack-feminista, las investigadoras Laura Benítez y Paula Pin, propusieron un co-laboratorio, basado en la bio(info)tecnología Do It Yourself y Do It Together −es decir, formulado a partir de formas autogestionadas y colectivas de organización, trabajo, cuidado, aprendizaje, etc.−, que plantea una revisión crítica de la ginecología a través de herramientas y tecnologías de exploración biológica. Con el fin de compartir saberes a partir de ciertas prácticas, más allá de las construcciones sociales/culturales de la ciencia reduccionista, el taller planteó la posibilidad de crear herramientas tecno-bio-políticas emancipadoras, que permitan reclamar el control sobre el acceso al propio cuerpo, el acceso a otra ginecología y la generación de materiales DIY-DIT de diagnosis que puedan configurar comunidades de conocimientos compartidos.

El taller intensivo duró cuatro jornadas durante las cuales las participantes construyeron microscopios con el objetivo de poder analizar muestras de su propio flujo vaginal. Desde una parte más teórica, se leyeron en conjunto algunos textos claves para entender el paradigma desde el que trabajan Paula y Laura. El taller supuso toda una experiencia de hackeo de saberes y de producción de tecnologías autónomas.

Después de las jornadas del taller se realizó una presentación pública en el auditorio del Museo Reina Sofía con todas las participantes para poner en común lo aprendido en esta experiencia. La actividad contó con la participación de Helen Hester, autora de Xenofemenismo. Tecnologías de género y políticas de reproducción, que dio una conferencia titulada “¿Ingenierxs o Hackers? Sistemas tecnológicos y cambios políticos”. El audio de la conferencia (en inglés) se encuentra disponible en: www.museoreinasofia.es/multimedia/conferencia-helen-hester


Sobre las talleristas

Laura Benítez Valero es Doctora en Filosofía, investigadora y curator independiente. Su investigación conecta filosofía, arte(s) y tecnociencia. Actualmente su trabajo gira en torno a las prácticas de bioarte, biohacking, procesos de bioresistencia, biodesobediencia civil y agentes no humanos. Es profesora de Estudios Críticos y Culturales en La Massana (Centro de Arte y Diseño) y profesora externa de Tecnología en Elisava. Ha trabajado como coordinadora en el Instituto de Humanidades de Barcelona/CCCB. Ha sido investigadora invitada en el Centro Ars Electronica y en el centro de documentación del MACBA. También ha sido invitada a diferentes instituciones internacionales como Interface Cultures Kunstuniersität Linz, Sónar Festival (Bcn/Hong Kong), Royal Academy of Arts London o Universidad de Puerto Rico.Actualmente colabora en diferentes proyectos de investigación, tanto académicos como autonómicos, y es colaboradora habitual de Hangar (España).
laurabenitezvalero.com

Paula Pin Lage es artista e investigadora transfeminista con una fuerte inclinación hacia procesos de investigación y experimentación colectiva con tecnologías abiertas y libres. Ha realizado residencias, seminarios y talleres en instituciones como el CERN, la Universidad Pierre et Marie Curie, la escuela de arte KASK en Gent, Gaite Liric en París, Emare Grant en Bandit Mages Bourges, Querly Ecologies en Click Festival y OSH Open Source Gathering en Shenzhen, China. Su trabajo está inmerso en el desarrollando tecnologías DIY-DIWO,Biohacking y Electrónica de Hardware abierto. Participa en los laboratorios autónomos transhackfeministas Pechblenda y Transnoise, y colabora desde el 2012 con la extensa red de Biohacking, Hackteria. La experiencia práctica en temas de Biohacking (cuerpo/entorno) y salud dentro del laboratorio Pechblenda hace emerger la colaboración con Hangar, el Parque de Recerca biomedica y DIY bio Barcelona para generar conjuntamente el wet lab de Hangar y el programa de dos años Prototipome.
paulapin.net

*La imagen principal de esta entrada del blog pertenece a Paula Pin. Muestra a una mujer mientras instala una webcam hackeada en un espéculo para la inspección y el diagnóstico del cuello del útero

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CAJA NEGRA Y EL FLASHERITO EN PROA21

CAJA NEGRA Y EL FLASHERITO EN PROA21

Entre el 18 de mayo y el 14 de julio, se pudo visitar en PROA21 la exhibición alemana Fabrik. Sobre la circulación de datos, bienes y personas. La exposición, curada por Florian Ebner, reunió obras de Hito Steyerl, Tobias Zielony, Olaf Nicolai, Jasmina Metwaly y Philip Rizk. 

Hito Steyerl, artista y ensayista, se dedica hace años al campo de los medios de comunicación y a partir del análisis de la imagen digital, Steyerl se pregunta cómo su producción, circulación y consumo inciden en la representación y percepción que tenemos del mundo y de nosotros mismos. Autora de Los condenados de la pantalla (Caja Negra, 2014) y Arte Duty Free. El arte en la era de la guerra civil planetaria (Caja Negra, 2018), Fabrik incluyó como pieza central su videoinstalación La fábrica del sol, presentada originalmente en la Bienal Internacional de Arte de Venecia en 2015; una obra que busca poner de relieve la incapacidad de acción en la que se ve atrapado el sujeto ante el desenfrenado flujo de información.

Steyerl crea allí un espacio inmersivo con una grilla tridimensional que simula un estudio de filmación digital y extiende el de la pantalla y, apropiándose de distintos géneros de consumo masivo de la web (noticieros, videoclips, filmaciones de drones), despliega una ficción crítica de los poderes del mundo virtual, narrada en otro formato popular (el videojuego), redireccionado en la estela de Chris Marker y Harun Farocki. Más que resistir los nuevos lenguajes, la obra los incorpora y los refuncionaliza con una mezcla de humor e ironía.
(Tirco Matute, Otra Parte)

 

El 29 de junio se realizó un recorrido diferente por estas salas de PROA21: una visita guiada por Lux Linder invitó a reflexionar sobre los problemas vinculados con la circulación del arte global, vinculando las obras con procesos políticos y económicos del ámbito local e internacional.

Además de la presentación de Mónica Heller y su animación “El Gato Sangrante”, artistas que integran el periódico El Flasherito generaron un diálogo elaborado a partir de citas de autores de nuestra colección Futuros Próximos y que funcionó como  disparador textual a las obras visuales. Este guión, que se repartió en forma de panfleto entre los visitantes, también se desplegó en pancartas y carteles a lo largo de los distintos espacios, en una intervención que buscó conectar la modalidad de la protesta social y la movilización sindical con el mundo del arte y la filosofía.

Compartimos algunas fotos de la actividad: 






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