#MercadoJusto. Una alternativa pública al capitalismo de plataformas.

19 julio, 2020

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MercadoJusto, el proyecto que impulsó Ciudad Futura y se aprobó recientemente en el Concejo Municipal de Rosario, es una plataforma digital sin fines de lucro que unificará toda la oferta económica de bienes y servicios de la ciudad. Dicho de un modo más coloquial, allí se podrá encontrar todo lo que hoy se compra a través de Mercado Libre más todo lo que se pide por las apps de delivery unificado en una plataforma sustentada en valores cooperativos y solidarios y no en su lucro. Una infraestructura tecnológica que pretende priorizar el comercio local, la democratización de los algoritmos y el abandono de las comisiones abusivas por un simple servicio de intermediación.

Desde la irrupción de la actual crisis desatada por la pandemia del coronavirus, las plataformas digitales están consolidado su rol en el entramado social y económico del presente. Los flujos comerciales y productivos dependen cada vez más de estas infraestructuras privadas que funcionan ya como servicios esenciales sin serlo todavía en los papeles. En el camino no sólo crece nuestra dependencia sino también sus ganancias y la precarización de los productores y trabajadores implicados.

Este proyecto, que contempla “la necesidad de generar canales de comercialización para los sectores afectados por la crisis global desatada por la pandemia del coronavirus, aprovechando las nuevas tecnologías y promoviendo la colaboración comunitaria, cultural y económica”, es un gran aporte al debate sobre qué usos hacemos de la tecnología al mismo tiempo que sienta las bases para construir una alternativa concreta. Para seguir sumando ideas, les compartimos el texto de la ordenanza aprobada en Rosario más un comentario que nos envió la concejala Caren Tepp, así como una selección de artículos publicados en diversos medios sobre el tema.  Por último, lxs invitamos a descargar un capítulo de Capitalismo de plataformas de Nick Snricek, un libro fundamental para entender de qué estamos hablando.

LA ORDENANZA 

“La aprobación de Mercado Justo en el Concejo de Rosario es la decisión política de una ciudad de que el Estado se meta de lleno en el mundo virtual y no desde una perspectiva de “control” absurdo e imposible sino de promoción de valores y prácticas sustentables alternativos a la voracidad del mercado y del desarrollo actual del capitalismo. Es la posibilidad de pensar que así como en el siglo XX el municipio, como el gobierno/estado más “cercano”, como primera interfaz entre la gente y la democracia se encargaba de habilitar un comercio, inspeccionarlo para ver si es seguro o estaba bien sanitariamente o desarrollar un plan urbanístico y decidir donde están las peatonales o las áreas de circulación, hoy pueda pensar “eso mismo” pero en el siglo xxi. En las redes y las pantallas. Por eso hace tanto ruido el proyecto aprobado, porque ahora se abre la disputa para su implementación, su forma y su alcance. Puede ser solo un carrito de compras y nada mas o puede ser el principio de una línea de obras públicas digitales o urbanismo virtual. Es decir, nuevas potestades de los estados locales para hacer ciudades y mundos más juntos.”

Caren Tepp, Concejala de CIUDAD FUTURA

Leé acá el proyecto completo. 

ARTÍCULOS 

¿Qué hacemos con mercadolibre? Publicado por Alejandro Galliano y Hernán Vanoli en la revista Crisis (14/05/2019)

La discusión entre Juan Grabois y Marcos Galperín sobre el lugar que deben ocupar las plataformas de extracción de datos en la sociedad argentina es un buen punto de inicio para recordar que la pregunta por la técnica digital también es una pregunta política. ¿Es posible una economía popular 2.0?

¿Por qué no una economía popular de plataformas? Publicado por Ezequiel Gatto y Juan Pablo Hudson en la revista Crisis (12/05/2020).

El veloz crecimiento de las aplicaciones de reparto y traslados motivó ingentes debates sobre su conveniencia o perversidad. Por un lado, emplean a miles de trabajadores, mayormente jóvenes; y ostentan soluciones tecnológicas en el terreno digital, como glamoroso sello de modernidad. Por el otro son verdaderas usinas de la precarización laboral y prácticamente no contribuyen al fisco de los países donde aterrizan. Ahora, con la pandemia, dieron un paso clave: alcanzaron el estatuto de actividad esencial. Por lo tanto, ya no hay margen para eludir el dilema de su regulación. ¿Y si en vez de regularlas pensamos en la creación de aplicaciones públicas con sentido social?

No, logo, no. Por Universidad del Hacer (23/05/2020).

Desde los sampleos del hip-hop hasta los memes, stickers y tik tok, pasando por las reescrituras e intertextualidades de la literatura contemporánea, la reutilización de elementos culturales preexistentes con un objetivo de crítica y resignificación es una práctica que atraviesa todos nuestros sentidos cotidianamente. Con la aprobación de la ordenanza de MercadoJusto se desató una polémica en torno al uso/no uso del logo de una megaempresa de compraventas virtuales para presentar y difundir una ordenanza. Acá unas breves líneas para sumar al debate sobre cómo la estética, el arte y la política abren caminos para ampliar el campo de lo posible.

▼ Descargá “Capitalismo de plataformas”, incluido en Capitalismo de plataformas  de Nick Srnicek (Caja Negra, 2019)